La psicología ambiental es la ciencia que se dedica a estudiar los efectos positivos de la naturaleza sobre la psique. Son muchos los estudios científicos que avalan los múltiples beneficios psicológicos que la presencia de flores trae a nuestra vida, ya sea un sencillo ramo o hasta cultivar un jardín.
Las flores nos regalan colorido y aroma a la vida, beneficiando a nuestro organismo y nuestros estados de ánimo.
La Universidad de Wageningen en Holanda, ha estudiado la reacción que un ramo de flores produce en las personas que lo reciben, estas mostraron sentirse mejor, más a gusto, y su nivel de tensión disminuyó.
Las personas en este estudio no sólo mostraron modificación en sus emociones, sino también su comportamiento cambió, ya que se verificó que las personas arrogantes y orgullosas suavizaban su actitud al recibir un ramo de flores. El estudio abarcó diversos tipos de flores y las reacciones que cada una provocaba, pudiendo determinar sobre cuáles estados actúa cada especie.
Por otra parte, se han hallado en diferentes estudios que ambientar los espacios en los que pasamos más tiempo o que identificamos como descanso o convivencia como la habitación o el comedor con un ramo de flores, macetas o la presencia de un jardín florido, favorecen la comunicación, el control de malos hábitos y una actitud positiva entre los que están conviviendo.
La ambientación con flores es un grandioso antidepresivo, algunas de las reacciones psicológicas que provocan algunas flores son las siguientes:
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Relajación: Tulipanes y crisantemos
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Tristeza: Lilis blancas o rosas.
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Animar a personas enfermas: Geranios
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Romance, ternura y vitalidad: Rosas rojas.
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Eliminar el insomnio y levantar el autoestima: Amapolas
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Romance y sensualidad: Jazmines